miércoles, 6 de junio de 2012

Fin de semestre


Parece que fue ayer que pisamos por primera vez la facultad de Filosofía y Letras, así como podríamos pensar que apenas tuvimos nuestra primera clase. Luego fueron pasando los meses, que se hicieron semestres, hasta que, sin darnos cuenta, ya vamos nada más y nada menos que a la mitad de la carrera.
            En el último año que quedó atrás, muchos tuvimos la oportunidad de llevar Literatura Iberoamericana con Mondri y, puedo asegurar, fue una experiencia que nos cambió en infinidad de maneras. Se agradece de sobremanera que la clase tuviera una dinámica tan única, tan diferente de lo que muchos profesores acostumbran; tal funcionamiento ofrecía una apertura para nosotros que permitía escuchar no sólo las voces en las múltiples lecturas o la del profesor, sino también aquellas voces de las personas con las que hemos ido compartiendo la carrera y –quizá más importante– reconocer nuestra propia voz.
            Además, fue de lo más estimulante que grupalmente se eligieran algunas de las lecturas por verse, no como una “democracia impuesta”, sino llegando todos a un común acuerdo, formando así un grupo de temas, tópicos o aspectos que construirían las principales preocupaciones o intereses de todos. También, quizá por eso, sentí una unión creciente entre los compañeros, una interacción con cariño y respeto.
            Asimismo, tuvimos acceso a textos que por lo general no se incluyen dentro de la formación de los estudiantes, textos que incluso eran difíciles de conseguir, pero que una vez eran obtenidos, los disfrutábamos ampliamente; fueron textos que, por no pertenecer al canon, muchas veces son dejados de lado, perdiendo así algunas piezas claves de lo que ha conformado nuestra literatura. No cabe duda que allí donde se han visto textos menores, realmente hay aspectos magníficos por trabajar; ya sea un diálogo de muertos, textos de catecismo, poesía, revistas, caricaturas, etcétera.
De algo estoy segura:  lo más probable es que de no ser por la clase no me hubiera cruzado con textos como el de las excitantes aventuras de la monja alférez, el fluir de la naturaleza en la poesía Gonzaga, las descripciones exhaustivas de Humboldt o las propuestas de la formación de Nuestra América desde distintos aspectos en Martí.
Lo que debemos hacer ahora es seguir buscando nuevos horizontes, nuevos textos, y conservar la apertura que hemos logrado a través de este año; y lo que me resta es agradecerles a Mondri y a todos mis compañeros.

martes, 5 de junio de 2012

La risa


La risa se manifiesta con diversas facetas en la literatura, en una multiplicidad de textos podemos ver ironía, sarcasmo, sátira, el albur, situaciones que incitan a la risa claramente, etcétera. Dentro de las lecturas vistas en los dos semestres de esta materia tuvimos la oportunidad de acercarnos a diferentes variantes de la risa, así vimos sátira en Rosas De Oquendo, una ironía que denuncia en las páginas de Sab, mucho albur y humor con el Güegüence, o ese risa que provoca Blas Cubas. No cabe duda que la risa es un móvil dentro de la literatura, el arte y la vida misma, que, en muchas ocasiones, logra lo que una “escritura seria” no podría; no por nada Cortázar afirmaría: "la risa ella sola ha cavado más túneles útiles que todas las lágrimas de la tierra".
            Empero, la risa también tiene un matiz peligroso. En un artículo, “La corrupcióninvicta”, Enrique Serna nos presenta una perspectiva sobre cómo muchas veces este móvil puede repercutir negativamente sobre una sociedad, puesto que muchas veces el autoescarnio y la burla son detractores más que críticas que beneficien, y nos dice:
El humor negro incita a la rebeldía, pero el cinismo indolente predispone a la resignación. Quien lo utiliza ante los extraños para exhibir los chancros de su país como si fuera espectador de un drama ajeno, tal vez pretenda eximirse de culpas o cauterizar una herida, pero sólo exhibe su complicidad pasiva con la podredumbre que lo rodea.
Actualmente es muy común ver este tipo de conducta. Por ejemplo, en pleno ambiente electoral las burlas a todos los candidatos a la presidencia se han dado al por mayor. Para la muestra un botón: dentro de ellas, una de las más sonadas fue relacionada a Peña Nieto en la Feria del Libro de Guadalajara; miles de usuarios tanto de Twitter como Facebook mostraron constate burla y, aunque es divertido y demuestra aspectos innegables del candidato, cabe preguntarse: ¿quién de todos estos usuarios podría mencionar de igual manera 3 libros que lo hayan cambiado?  
Creo que la risa puede llevarnos, en las lecturas que hacemos y en otras aspectos de la vida, a nuevos caminos o túneles que develan muchas cosas que no se podrían decir de mejor forma, pero siempre es necesario transitar este camino con cuidado, considerando que no se busca indiferencia, inmovilidad o “complicidad pasiva”, sino rebeldía y crítica que permita construir algo a partir de ella.